“La tarea de un líder es llevar a su gente de donde está hasta donde no haya llegado jamás”. Con estas palabras de Henry Kissinger nos adentramos hoy en el mundo del liderazgo. Ser un buen líder de equipo no es tarea fácil. Es un trabajo muy duro y laborioso que si se hace bien, puede hacer que aumente tu motivación gracias a la buena gestión de tu equipo.
Pero, ¿cuáles son esas claves que deberían de estar siempre encima de la mesa de cualquier jefe?
Unifica el grupo
Uno de los pilares fundamentales en los que se basa el éxito de un buen liderazgo es que el cabeza de grupo conozca a su equipo. Así es como se sentarán las bases conl as que luego conseguiremos todos los objetivos. Cuanto más les conozcas, más conectado estarás con ellos y trabajaréis mucho mejor. Si les escuchas y te escuchan, tienes de tu lado una buena ración del pastel.
Contagia tu ilusión
Si todo tu equipo ve en ti la ilusión que transmites día a día en tu trabajo, se les contagiará a ellos sin que se den cuenta. Las energías positivas son siempre muy buenas consejeras y con ellas siempre llegarás lejos. Pon empeño en todo lo que haces si quieres que tu equipo también lo ponga.
Un ejemplo a seguir
Predicar con el ejemplo es y ha sido una de las mejores formas de liderar. Piensa que todo tu equipo te verá siempre como un referente, por eso nunca puedes decepcionarles. Echa una mano cuando se necesite y asegúrate de que lo que acabas de explicar sobre el nuevo proyecto, se entiende.
Aprende a delegar y da confianza
Todos estamos de acuerdo en que delegar no es nada fácil. Requiere tiempo, dedicación y volver a entender que no puedes hacerlo todo. Es una acción que cuesta, pero para ello lo que debes fomentar y cultivar a diario es la confianza. Una vez que se la hayas transmitido a todo tu equipo, y tú hayas recibido la suya, no te costará tanto trabajo delegar aquellas tareas que pueden realizar otros de manera igual de eficaz que la tuya.
Estar siempre alerta
Un buen líder nunca deja pasar una buena oportunidad. Así que, para ello, tiene que mantenerse siempre alerta de todo lo que sucede a su alrededor para no desaprovechar aquella ocasión que le catapulte hacia el estrellato de la mano de su equipo.
Alaba éxitos y aprende de los fracasos
Igual que cuando alguien de tu equipo hace algo mal y le llamas la atención, debes hacer lo mismo cuando las cosas se hacen bien. Felicitar a tu grupo cuando sacan un buen trabajo adelante es sin duda lo que más les puede motivar. Aprender de los fracasos y alabar por las buenas ideas también son dos puntos a tener en cuenta en la buena gestión del liderazgo en la empresa.