El canal de denuncias es una herramienta de obligada tenencia y cumplimiento por parte de las administraciones públicas. Aquí te damos respuesta a todas tus dudas.
Hoy vamos a hablar de un tema que cada vez cobra más relevancia: el canal de denuncias.
Quizás hayas oído hablar de él, o tal vez ya estés familiarizado con su funcionamiento. En cualquier caso, es fundamental entender bien qué es, a qué nos obliga y quiénes deben tenerlo implementado. Además, veremos su importancia en un mundo cada vez más diverso y con derechos que deben estar garantizados.
Un canal de denuncias es una herramienta que permite a los empleados, proveedores, usuarios y cualquier persona relacionada con una organización, informar sobre conductas irregulares, éticamente cuestionables o directamente ilegales. Estas conductas pueden incluir desde fraudes y corrupción, hasta acoso laboral y discriminación. La idea es ofrecer un medio seguro y confidencial para que las personas puedan reportar estos hechos sin temor a represalias.
La legislación vigente en muchos países exige la implementación de canales de denuncias en determinadas entidades. Por ejemplo, la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, también conocida como Directiva de Protección del Denunciante, establece la obligatoriedad de estos canales en el sector público y en empresas privadas que cumplan ciertos requisitos.
En España, esta directiva se ha transpuesto a través de la Ley 2/2023, de 20 de febrero, reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
Según esta ley, las entidades públicas y ciertas empresas privadas están obligadas a disponer de un canal de denuncias interno que cumpla con los requisitos de confidencialidad, protección del denunciante y tramitación adecuada de las denuncias recibidas.
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La ley establece que deben implementar un canal de denuncias:
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En el ámbito de la administración local, esto significa que todas las entidades locales, independientemente de su tamaño, deben contar con un canal de denuncias. Esto incluye ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades y cualquier otra entidad de carácter local.
El pasado mes de febrero Savia organizó un webinar temático en torno a esta cuestión.
Algunas razones más:
Garantizar los derechos La administración local, como entidad pública, tiene la responsabilidad de proteger los derechos de sus empleados y de los ciudadanos con los que interactúa.
El canal de denuncias es una herramienta esencial para detectar y corregir conductas que vulneren estos derechos. Esto incluye situaciones de acoso laboral, discriminación por razón de género, raza, orientación sexual, religión o cualquier otra circunstancia personal o social.
Fomentar la Transparencia y la Ética La transparencia y la ética son valores fundamentales en la administración pública.
Un canal de denuncias bien gestionado ayuda a fomentar una cultura de integridad, donde se promuevan comportamientos éticos y se desincentiven las prácticas corruptas o fraudulentas.
Esto no solo mejora el clima laboral, sino que también refuerza la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
La administración como ejemplo social a seguir
La administración local debe ser un modelo de buenas prácticas para el resto de la sociedad. Implementar un canal de denuncias efectivo y accesible demuestra un compromiso real con la legalidad, la ética y la protección de los derechos. Al hacerlo, la administración local se posiciona como un referente positivo que otras organizaciones, tanto públicas como privadas, pueden emular.
Aquí te dejamos algunos pasos y consideraciones para que puedas implementar un canal de denuncias eficaz en tu entidad local.
El primer paso es diseñar el canal de denuncias, definiendo claramente cómo se va a recibir, procesar y gestionar la información. Es fundamental que el canal sea accesible y fácil de usar para todas las personas relacionadas con la organización.
Uno de los aspectos más críticos es garantizar la confidencialidad de las denuncias y la protección de los denunciantes. Esto implica establecer mecanismos que aseguren que la identidad del denunciante no será revelada sin su consentimiento y que no se tomarán represalias contra ellos.
Es importante formar y sensibilizar al personal sobre la existencia y el funcionamiento del canal de denuncias. Todos deben conocer su finalidad, cómo utilizarlo y la importancia de reportar cualquier conducta irregular.
Una vez recibida una denuncia, es fundamental contar con procedimientos claros para su investigación. Esto incluye la designación de un equipo de investigación imparcial, la recopilación de pruebas y la adopción de medidas correctivas si se confirman las irregularidades.
Finalmente, es necesario monitorizar y evaluar de forma continua el funcionamiento del canal de denuncias. Esto permite identificar posibles mejoras y asegurar que el canal cumple con su propósito de manera efectiva.
En resumen, el canal de denuncias es una herramienta esencial para la administración local, no solo por la obligación legal de su implementación, sino por los múltiples beneficios que aporta en términos de transparencia, ética y protección de derechos.
Como gestor de Recursos Humanos, tienes un papel clave en la puesta en marcha y gestión de este canal, contribuyendo a crear un entorno laboral más justo, seguro y respetuoso para todos.
Al adoptar y promover el uso de un canal de denuncias eficaz, no solo cumples con la normativa vigente, sino que también refuerzas la cultura de integridad y transparencia en tu entidad local.
También te aseguras de que la administración local sea un ejemplo a seguir en la protección de los derechos y en la lucha contra las conductas irregulares.
Así que, si aún no tienes un canal de denuncias implementado, es hora de ponerse ¡manos a la obra! Y si ya lo tienes, revisa su funcionamiento y asegúrate de que cumple con todos los requisitos para ser una herramienta efectiva y confiable.
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