Además de rehabilitar edificios, reajustar la iluminación de espacios públicos o regular la temperatura, hay un ámbito vinculado al consumo energético en el que las Administraciones Pública pueden ahorrar energía y reducir su huella medioambiental: la digitalización.
Por mucho papel o desplazamientos que ahorre, la tecnología también contamina. Pero su impacto puede reducirse considerablemente apostando por una digitalización verde y la nube sostenible.
¿Contamina Internet?
La mayoría de estudios e informes sobre el impacto medioambiental de la industria TIC calculan que genera entre el 4% y el 7% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, más incluso que la aviación civil.
Debido a esto, principales proveedores como Microsoft, están constantemente optimizando su infraestructura para reducir el consumo energético y su impacto medioambiental.
La alternativa más «sucia» a los centros de datos la encontramos en los servidores locales. que despliega o contrata una organización para su uso exclusivo. Muchos ayuntamientos y entes locales tienen servidores fisicamente en sus instalaciones para el funcionamiento de aplicaciones de gestión y de tramitación electrónica.
¿Cuánto consume un servidor?
Un servidor de 200 vatios (potencia media por bastidor) funcionando las 24 hora al día, 7 días a la semana, con un precio medio del kwh que ronda los 0,54 euros, genera un coste anual de 940 euros.
Lo habitual es que una infraestructura de uso propio la formen varios servidores (dependiendo de las necesidades y el tamaño de la organización), pero el coste total, sólo en luz, puede superar fácilmente los 7.000 euros al año.
A esto hay que sumarle la refrigeración de la sala de servidores. Que de media supone más de un Kilovatio hora. Eso sin contar con el uso y mantenimiento. Ya que se pueden sufrir cortes en el servicio o averías que obliguen a realizar desplazamientos o reiniciarlos (con el consecuente aumento en el consumo).
Además del “hierro” (esto es, el hardware), el software también consume energía, sobre todo si el lenguaje de programación no es eficiente y requiere un mayor uso de memoria o más tiempo para responder a las peticiones.
El último estudio de la Red Española de Ciudades por el Clima sobre las huellas de carbono municipales recoge que el 25% de las emisiones calculadas proceden de la electricidad.
A menudo algunos servidores instalados están ociosos o mal dimensionados y no pueden modularse según las cargas de trabajo, gastando más energía de la necesaria.
Software en la nube para consumir menos energía y emitir menos CO2
En Savia tenemos una política de Responsabilidad Social Tecnológica que incluye el desarrollo de software eficiente y la asociación con proveedores cloud que cuenten y cumplan con una política medioambiental.
Savia Cloud, alojado en Microsoft Azure es más sostenible que cualquier despliegue onsite. Primero, porque su despliegue está optimizado para los procesos más comunes. Así, no es necesario un suministro energético extra y el servicio no se resiente, por muchas peticiones que reciba.
Segundo, porque la nube de Savia Cloud se aloja en Microsoft Azure, uno de los proveedores con la política medioambiental más desarrollada.
Así lo confirma el informe «The carbon benefits of cloud computing». Que analiza el ciclo de vida completo de las infraestructuras necesarias. Desde su transporte hasta su mantenimiento.
La conclusión es que el ahorro energético es siempre superior al 52% respecto a instalaciones on premise. Y las emisiones se reducen hasta en un 92%. Unos datos tremendamente favorables para el «cloud computing «en lo que a sostenibilidad se refiere.
Según otro informe de Accenture “The green behind the cloud”, las organizaciones que suben a la nube reducen en un 65% su consumo energético y en un 84% sus emisiones de carbono.
Aunque los centros de datos consuman energía, representan una alternativa mucho más sostenible (son hasta un 90% más ecológicos que los servidores locales) ya que además permiten la reutilización y optimización de recursos.
Los motivos detrás de su eficiencia
Los motivos de la eficiencia cloud son varios. Empezando por la eficiencia operacional, pasando por la optimización de la infraestructura TI.
Tengamos en cuenta que los proveedores cloud destinan gran parte de su I+D a buscar alternativas energéticas renovables, como el hidrógeno verde, crear y usar materiales reciclables y a diseñar tecnología más eficiente. Cumplen políticas de remplazo planificado de equipamiento, para extender su ciclo de vida lo máximo posible sin sacrificar la eficiencia, y realizan controles de rendimiento para prevenir problemas de desgaste.
El papel del sector público y la gestión de personas en la digitalización verde
El uso eficiente de la infraestructura tecnológica es responsabilidad de todas las personas de la organización. Recursos Humanos tiene una importante labor de concienciación fomentando el aprendizaje transversal de temas ambientales, promoviendo la digitalización verde y buscando proveedores cloud que cumplan con estándares de eficiencia tecnológica y estén comprometidos con el medio ambiente.
En lo que a talento se refiere, algunas entidades locales están incorporando puestos en la RPT como los gestores energéticos municipales o los ingenieros informáticos con experiencia en sostenibilidad, especializados en desarrollar proyectos con bajo coste medioambiental y energéticamente eficientes.
Pequeños pero imprescindibles pasos que replicados en muchas organizaciones públicas impulsan una transición ecológica y digital. Y, ojalá, que con la Administración Pública como ejemplo a seguir.